Cleopatra Selene y Juba II, un hermoso sueño frustrado

Profundización

Cleopatra Selene (40 a. C. – 6 d. C.) la única hija de Cleopatra llegaría a ser la más grande de todos los vástagos de la última reina de Egipto. Cuando Augusto dispuso que se casara con el rey Juba de Numidia (52 o 50 a. C. – 23 d. C.) en Roma entre los años 26 a. C. y 20 a. C., nadie podría imaginar que se acabarían convirtiendo en dos de los más importantes soberanos de Mauritania de la historia.

Augusto entregó a Cleopatra una inmensa dote como regalo de bodas, de modo que la futura reina se convertiría de este modo en aliada de Roma. Al anexionarse el Imperio romano el reino de Juba (convertido en provincia romana desde el 46 a. C.), Juba pasó a ser un rey sin reino. Debido a este hecho, ambos fueron enviados a Mauritania, que en aquella época era un territorio desorganizado que necesitaba de la supervisión de Roma. Allí Cleopatra Selene y Juba trataron de crear un reino esplendoroso que nada tuviera que envidiar al Egipto ptolemaico.

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