En el final del camino: la vida de Nebrija entre 1505 y 1522

Profundización

En esta sesión trataremos la vida de Nebrija entre 1505 y 1522, el final del camino.

En 1504, tras la muerte de D. Juan de Zúñiga, maestre de la Orden de Alcántara, Nebrija hubo de volver a las aulas salmantinas tras un fallido intento de obtener algún beneficio en la corte de la reina Isabel. Se inicia aquí una nueva etapa en la que el maestro aspira a seguir trabajando en las obras de gran calado que había iniciado en su período extremeño sin desentenderse, por supuesto, de sus obligaciones y compromisos docentes. En los años siguientes, Nebrija fue dando a la imprenta algunos adelantos de aquellas obras con las que, en verdad, quería pasar a la posteridad: un léxico específico de términos jurídicos (Iuris ciuilis Lexicon) o una pequeña miscelánea en que se recogían algunos pasajes deturpados de la Biblia. En este punto, Nebrija se topó con la censura inquisitorial de la mano de su antiguo colega fray Diego de Deza.

En el horizonte de su vida emerge entonces la figura de Francisco Jiménez de Cisneros, que le ofreció refugio en Alcalá de Henares. A cambio, Nebrija debía integrarse de lleno en el proyecto de la Biblia Políglota, que a partir de 1508 cogió nuevos bríos. Aquel primer acercamiento no cuajó y Nebrija retornó a Salamanca, aunque ya no como catedrático de Gramática. En 1513, la situación dio un vuelco cuando Nebrija aspiró a recuperar su cátedra. Vencido por un joven aspirante, airado y humillado, aceptó el amparo de Cisneros, que le garantizó una situación holgada y estable como miembro vitalicio del claustro alcalaíno. Aquellos fueron años de enorme producción editorial e intelectual, pues el maestro estuvo trabajando hasta su último aliento.

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