La Cosmogonía en la mitología griega

Iniciación

En esta sesión hablaremos de la Cosmogonía en la mitología griega, relatos sobre el origen y la creación del universo, el caos previo a la creación del que surgieron los primeros dioses y elementos fundamentales y de cómo los dioses dieron forma al cosmos y establecieron el orden del universo.

Decía el historiador Heródoto que fue Hesíodo, junto con Homero, quien había creado sus dioses a los griegos. La Teogonía de Hesíodo describe el origen de los dioses -que es lo mismo que el origen del mundo- en un proceso que va desde el Caos al Cosmos, al orden perfecto sancionado por la justicia de Zeus y habitado por las primeras razas humanas, conocidas como las Edades del Hombre.

Hesíodo, que a su vez se inserta en una línea de tradición muy antigua –prehelénica-, hace que en su poema se entrecrucen de la forma más íntima la realidad y el mito, pues en esta época (ss. VIII-VII a.C.) la realidad del mundo se capta a través de la imagen mitológica. Así, conceptos como la Justicia y la Ley se presentan como divinidades, hijas, por cierto, del soberano Zeus, quien consiguió erigirse como garante del nuevo orden tras vencer en diferentes batallas cósmicas que encarnaban el eterno problema de las luchas por el poder.

Array

2 opiniones de alumnos

  • Fernando Rodriguez Moraga dice:

    Fantástica clase la impartida por la profesora Saldaña explicando la Teogonía Hesiódica, realmente fantástica. Aprendo y me sorprenden muchas de las cuestiones que se tratan en estos ciclos, y en esta clase en particular, me ha llamado mucho la atención como la profesora Saldaña ha relacionado el origen mítico del Universo, cuando solo existía «El Caos», ligando este concepto que en griego antiguo significa «bostezo o arcada» con otro concepto tan científico y moderno como son los agujeros negros, que son capaces de absorber todo incluso la luz, es decir, de la falta del «Todo», del origen mitológico griego del Universo con el significado de ese concepto griego de bostezo, como un agujero, a un concepto tan físico o astrofísico y tan difícil de entender a veces como son otros tipos de agujeros y también negros, que son capaces de «tragarse» todo hasta la luz.
    Muy interesante como ha ido explicando para cada relato hesiódico no solo su significado mitológico sino también, como lo ha denominado la profesora, «Las lecciones de vida» que encierran estos relatos.

    También me ha llamado la atención cuando trata el tema de la castración de Urano por su hijo Cronos con una hoz de «afilado acero», su matiz de que se trata de una mala o errónea traducción, puesto que si el relato esta hablando de un tiempo mítico con Dioses donde no existía todavía el hierro (acero), lógicamente la hoz no puede ser de este material, y ha indicado que la traducción mas acertada seria haber traducido por «afilado adamante» para referirse a un material mas acorde con la divinidad y época.
    Esta cuestión del material férreo de la hoz siempre me había llamado la atención porque no «me cuadraba» en el contexto, y la profesora me ha dado una explicación muy razonada y razonable.

    Salu2 desde Mérida

  • ALEJANDRO MIÑANO HERRERO dice:

    La mitología griega tiene una doble cara: por un lado, detalla el relato tradicional y arcaico del origen de los dioses, del universo, del hombre y de qué manera interactúan entre sí. Son relatos que provienen de un periodo remoto y que han ido creciendo sobre una base “mítica”; por otro lado, la otra cara (desconocida y alejada de nuestra actual sociedad) es la interpretación de la carga simbólica de acuerdo con sus orígenes y el lenguaje derivado del mismo y que permite una lectura y reflexión desde un punto de vista tradicional e indoeuropeo. Sin embargo, ambas caras coinciden en que la mitología viene de tiempos remotos, legendarios y es aceptada y transmitida de generación en generación. No son, pues, relatos inventados o de modas fugaces. De hecho, la tradición mítica detalla los aspectos más importantes de la vida de una raza y de cómo se produjeron los hechos más determinantes, lo que le hace tener un sello de autenticidad, como por ejemplo los seres primigenios que dieron lugar al mundo y los dioses que intervinieron en el orden de las cosas y, lógicamente, de la vida humana. No tenemos que olvidar tampoco a los héroes que nos marcan el camino y nos enseñan de qué manera se relacionan con los dioses. En suma, la identidad de un pueblo nos explica (por medio de la narración mítica) por qué sucedieron estos procesos originales.
    El rol del hombre griego que dicta la literatura griega:

    Está supeditado a las potencias del universo. Siempre tiene presente estas potencias.
    Reconoce y vive bajo esos poderes mágicos, bajo un orden general del universo, de una ordenación de los embrollados acaecimientos de la vida de los individuos.
    Su certidumbre considera el mundo como un cosmos, una organización cósmica, como lo que pretende instaurar en sus organizaciones sociopolíticas con el fin de establecer el orden macrocósmico en el mundo de aquí abajo.
    Se resigna a su suerte, y en eso reside su poder, su fuerza, pero a la vez interactúa con el plano sutil de la realidad; no adopta, pues, una actitud pasiva hacia el mundo Suprasensible.
    La religión de Homero, por ejemplo, vive en el mundo de lo racional, sus dioses son perfectamente comprensible para el espíritu griego. De la misma manera, también se puede acceder a ellos, interactuar con los mismos y Conocerlos (gnosis) con las herramientas Suprarracionales que se dan, por ejemplo, la Iniciación en los Misterios mayores, tales como sucedía en Eleusis o en Samotracia.
    Según van avanzando los periodos históricos junto a los mitos de las edades, la erosión de los dioses se ajustaría a los siguientes parámetros:

    Antropomórficos.
    De Carácter religioso-exotérico, fiel reflejo de las creencias del pueblo griego.
    Adaptados a culturas-etnias, según sus sensibilidades e idiosincrasias.
    De base politeísta.
    El hombre, dada las circunstancias y según sus tradiciones, rebajó aquellas fuerzas sutiles al grado más grosero (con cualidades muy reconocidas entre los dioses como la envidia, la cólera, la inmoralidad, los caprichos…) con el antropomorfismo, ya que no supo entender aquellas fuerzas sutiles como origen sacro, viviendo de acuerdo con Él, pues no era necesario transformar las fuerzas sutiles a divinidades con formas humanas y con unas cualidades mezquinas y poco adecuadas a sus orígenes divinos y sacralizados.
    ¡¡Me ha encantado la conferencia!!
    También vi la serie «Dark» y relacioné la parte final del agujero negro con el Caos…la serie no tiene ningún desperdicio.

Comparte tu opinión