Heráclito y Parménides: el ser y el devenir

Profundización

Esta sesión se ocupa de dos grandes filósofos, con puntos de vista contradictorios; Heráclito, que busca el orden del mundo en el conflicto entre los contrarios, lo que, según él, genera una realidad en continuo cambio, y Parménides, que considera como columna vertebral de su visión del mundo el postulado de Lo Que Es como una entidad ingénita, imperecedera, y ajena al cambio y la negación de lo que no es y del vacío.

Heráclito, conocido como «el filósofo del cambio», postuló que el conflicto y la tensión entre los opuestos eran la fuerza motriz detrás de la realidad en constante flujo. Su famosa afirmación, «Todo fluye, nada permanece«, encapsula la esencia de su pensamiento. Para Heráclito, la realidad era un proceso continuo de transformación donde los opuestos coexisten y generan equilibrio.

Parménides adoptó una postura radicalmente distinta al abogar por la inmutabilidad y la eternidad del ser. Concibió la idea de «Lo Que Es» como una entidad ingénita e imperecedera, el cambio y la multiplicidad eran ilusiones, ya que solo la unidad del ser poseía autenticidad y realidad. En su famoso poema «Sobre la naturaleza», la noción de ser absoluto se erige como la única verdad incontrovertible.

Esta dicotomía entre el devenir heraclitiano y el ser inmutable de Parménides instiga una reflexión profunda sobre la naturaleza última de la realidad y la ilusión del cambio.

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