De la venganza privada a la justicia pública
La caída de la monarquía tras la muerte de la joven Lucrecia trajo consigo una nueva forma de organización constitucional: la República. Los años de esplendor tardarán en llegar pero, en este largo viaje, la ley de las XII Tablas supuso un hito indiscutible; en ella encontramos la primera regulación escrita de normas penales, muchas de ellas de tradición monárquica y también nuevos principios inspiradores de un régimen en el que emergían los primeros intentos de garantías ciudadanas, como la necesidad de un proceso para condenar a un ciudadano a la pena capital, con la consiguiente limitación del poder coercitivo de los magistrados, o la inclusión de un principio de proporcionalidad. Aunque el elemento religioso se mantendrá tanto en la configuración de algunos delitos, como en la respuesta que se da a los mismos, que variará en función de la condición jurídica del reo.